Protectores españoles de los judíos
La noche del 2 de agosto de 1492 es una fecha crucial en la historia. Es, precisamente el momento cuando convergen los dos caminos que marcarán para siempre la historia de España: el decreto de expulsión de los judíos y el Descubrimiento de América.
Ambos hechos cambiarían la visión del mundo conocido. A partir de ese año comienza la diáspora sefardí, obligados, al no querer convertirse al cristianismo, a vivir en otros territorios. Pero pese a esa realidad histórica negra de España, nos gustaría en este post enfocarlo a quienes siendo españoles, siempre intentaron proteger a los judíos sefardítas en concreto e incluso a los judíos en general, ante la amenaza de exclavitud ó de exterminio.
Doña Gracia Mendes Nasi
Doña Gracia Mendes Nasí, “la Señora”, es una de las mujeres más significativas y de mayor trascendencia para el pueblo judío en la Península ibérica. Empresaria, nació en Portugal en 1510, en el seno de una familia de comerciantes judeoconversos originaria de Aragón.
En 1528 contrajo matrimonio con Don Francisco Mendes, hombre de negocios, hasta que enviudó. Vivió exiliada primero en Holanda, luego en Italia, y finalmente en Constantinopla. Promovió el arte y apoyó a rabinos y estudiosos de la Torá con medios económicos. No sólo eso sino que destacó también por su caridad a la hora de pagar los rescates de cientos de sefardíes que habían sido vendidos como esclavos tras las expulsiones del siglo XV.
El general Serrano y el general Prim
A partir del siglo XIX se populariza una narrativa antisemita identificando a la comunidad judía como un enemigo culpable de todos los problemas. Los sefardíes, por ejemplo, fueron perseguidos por el Imperio Otomano. Judíos de Francia, Londres y del imperio Otomano pidieron a España que derogase el decreto de expulsión de 1492 para poder entrar, pero no sería hasta 1868 al derrocar a la reina cuando esta realidad fuera posible. El partido liberal liderado por Sagasta y los Generales Prim y Serrano, consideraron que las comunidades sefarditas podían servir como vehículo de expansión económica y comercial a través del Mediterráneo, y realizaron los primeros intentos de acercamiento a los judíos españoles exiliados.
General Prim
Don Juan Prim y Prats, destacó por su inquebrantable sentido de la disciplina y carácter intrépido. Apoyó a muchos judíos para que pudieran entrar en España. A él le pertenece la frase: “los judíos son libres de entrar en nuestro país y ejercer libremente sus creencias”, pronunciadas una vez vencieron en la revolución de 1868.
Su compromiso con las ideas progresistas, aunado a su magnetismo personal y sus buenas relaciones con la burguesía adinerada de Cataluña le abrieron las puertas de la política y, en consecuencia, de la admiración popular.
General Serrano
Don Francisco Serrano Domínguez nació en 1810. Proveniente de una familia de ascendencia andaluza, fue el menor de tres hermanos. Tenía este hombre lo que en Andalucía llaman “ángel”. Debía sus éxitos a su candor, compatible con su valor y heroicidad militares.
Ejerció una gran influencia política y fue amante de la reina Isabel II. Además participó activamente en la Revolución de 1868, venciendo en la batalla de Alcolea, que finalmente destronaría a la reina. Gran defensor de la comunidad sefardita, corroboraría más tarde las palabras del General Prim, permitiendo la entrada de judios que huían de otros territorios en España.
Alfonso XII
A finales del siglo XIX, se produce una ola de antisemitismo moderno – pogromos en Rusia – que provoca el primer acercamiento real de España ante la problemática judía.
Apoyó a los judíos sefardíes que huían hacia Turquía, ante los intensos saqueos y matanzas perpetradas en el Imperio ruso. Consideraban que los sefardíes podían favorecer la actividad comercial de España con países de Europa oriental y el Imperio Turco. Consiguió que 51 judíos turcos retornaran a España.
Benito Pérez Galdós y Manuel Azaña
También, escritores de la talla de Benito Pérez Galdós y políticos como Manuel Azaña alzaron sus voces y para oponerse con contundencia a la persecución antisemita por parte del Imperio otomano y presionaron para que los judíos pudieran volver a España.
Galdós era un maestro de la interpelación a la hora de discutir asuntos que estaban proscritos en España, desde el fanatismo hasta el amor. Creía fervientemente en una religión desarrollable, en armonía con todos los seres humanos
Dr. Ángel Pulido Fernández
Este excelso senador llevó a cabo una intensa campaña para acercar a los judíos sefardíes a España, con la intención de sentar las bases para la recuperación económica de su país. Médico y político notable. Trató de sensibilizar a la opinión pública de que era muy recomendable el acercamiento a los judíos sefardíes con el fin de potenciar la lengua castellana. Como consecuencia de las campañas de Pulido, se produce un movimiento cultural de acercamiento a los sefarditas.
Miguel Primo de Rivera
Gobernó como dictador entre 1923 y 1930. Durante su mandato decretó en 1924 la concesión de la nacionalidad española a los sefarditas, similar a la norma aprobada más recientemente por el Gobierno de Mariano Rajoy. Esta ley fue prorrogada hasta 1930. Bajo esta cobertura legal, los embajadores y cónsules españoles ayudaría a escapar a los judios de los nazis.
Diplomáticos y Embajadores españoles durante la 2º Guerra Mundial
La dictadura franquista era conocedor del genocidio comentido por los nazis, pero únicamente ordenaron salvar a aquellos judíos de nacionalidad española.
Es la orden que enviaron a todos los cónsules y embajadores de Europa. Sin embargo, gran cantidad de ellos, se sirvieron del decreto-ley del 20 de diciembre de 1924 para extender pasaportes no sólo a judíos sefardíes, sino a cualquier judío, para que pudieran huir protegidos por España, salvándoles de una muerte segura.
Entre estos diplomáticos y embajadores destacan Julio Palencia Álvarez desde Bulgaria y Ángel Sanz Briz desde Hungría.
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